Vegetación - Retos-AIRE
La contaminación del aire puede afectar la producción agrícola y la conservación de los ecosistemas naturales, provocando una pérdida de los servicios de los ecosistemas. Los principales contaminantes atmosféricos que afectan a las zonas rurales son el ozono troposférico (O3) y el depósito atmosférico de nitrógeno (N).
Los niveles de O3 superan con frecuencia los valores límite para la protección de la vegetación en la región mediterránea debido a las condiciones climatológicas y la abundancia de precursores (principalmente NOx y NMCOV). Esto tiene como resultado impactos en la salud de la vegetación natural y reducciones del rendimiento y la calidad de los cultivos y pastos. Los efectos del O3 están relacionados con la dosis absorbida, para la cual la Convención sobre Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga Distancia de las Naciones Unidas ha asignado recientemente niveles críticos. Retos-AIRE estimará la dosis de O3 para las especies vegetales típicas de España, a partir de las estimaciones del modelo de calidad del aire CHIMERE.
El depósito de N que de forma crónica excede la capacidad de retención de un ecosistema puede provocar cambios en la biogeoquímica y el funcionamiento del ecosistema. Se ha detectado enriquecimiento de nitrógeno en algunos ecosistemas montañosos españoles, especialmente en el norte de España o cerca de grandes ciudades o fuentes de emisión. Los estudios de depósito de N utilizando CHIMERE llevados a cabo por el equipo de investigación mostraron que algunos Parques Nacionales y áreas Natura 2000, especialmente en el norte, potencialmente reciben grandes cantidades de N atmosférico. En Retos-AIRE se incluye el análisis del impacto que supondrá la implementación de las medidas recogidas en el PNCCA.