Calidad del aire

• Los modelos de química y transporte permiten estimar la concentración en aire de distintos contaminantes atmosféricos. Para ello, estos modelos simulan todos los procesos físicos y químicos que experimentan los contaminantes atmosféricos.

• Estos procesos incluyen la emisión de contaminantes a la atmósfera, su transporte por el viento,  la mezcla vertical como consecuencia del estado turbulento de la atmósfera, su depósito por vía húmeda (bien por arrastre por la lluvia o por su incorporación a las gotas de agua dentro de las nubes), o seca, la química atmosférica.

• La concentración se estima mediante la resolución numérica de un balance de masas que considera todos estos procesos.

A escala nacional y para algunas regiones más pequeñas (Madrid, Barcelona), los impactos sobre la calidad del aire que pueden esperarse de los cambios de emisiones previstos en los distintos escenarios, se estimaron con el modelo de química y transporte CHIMERE. Este modelo es empleado por los investigadores del Grupo de Modelización de la Contaminación Atmosférica en CIEMAT en múltiples proyectos, entre ellos, estudios de evaluación de la calidad del aire en España.

En zonas urbanas, la interacción de la atmósfera con la ciudad genera complejas circulaciones de viento y una ventilación reducida dentro de las calles. Este hecho unido a las emisiones, principalmente del tráfico, origina una distribución de la contaminación muy heterogénea, incluso dentro de la misma calle, con elevados niveles de concentración. Para capturar esta distribución de contaminantes se necesita una alta resolución espacial. En Retos-AIRE, se está empleando un modelo de dinámica de fluidos computacional (CFD, por sus siglas en inglés).

 Modelización a escala nacional y urbana (mesoescala)

 Modelización dentro de la ciudad (microescala)

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